"En tres meses conseguí organizar las finanzas de mi taller mecánico. Ahora sé exactamente cuánto gano y en qué gasto cada euro. Ya no tengo esas noches sin dormir por los números."

"Lo que más me gustó fue trabajar con casos prácticos desde el primer día. Aplicé las técnicas directamente en mi empresa de construcción y vi mejoras inmediatas en el control de gastos."

"Pensaba que llevar cuentas era complicadísimo. Con este método, dedico solo una hora por semana y tengo todo bajo control. Mi contador también está más tranquilo."

"Como autónoma, siempre vivía con la angustia de no saber si podía permitirme ciertos gastos. Ahora tengo claridad total sobre mis finanzas y puedo planificar con confianza."